¿ERES ALERGICO A MARISCOS Y POLVO?
“TU ALERGIA PUEDE TENER UNA CAUSA COMUN”.
Los mariscos son animales acuáticos comestibles de origen marino que carecen de columna vertebral. Las personas alérgicas a mariscos fallan en identificar que especie se la desencadeno debido a la diversidad de mariscos consumidos. La mayoría de los mariscos pertenecen a dos grandes grupos: los crustáceos (cangrejo, langosta, langostino, camarón, gamba, etc) y los moluscos (calamar, concha, pulpo, ostra, mejillón, almeja, caracol, abulón, etc).
La alergia a mariscos es una reacción adversa, generada por el sistema inmune (sistema de defensa) a través de la producción de anticuerpos IgE contra algunos componentes proteicos inocuos o inofensivos de los mariscos que debe diferenciarse de reacciones adversas de origen toxico o por contaminación habitualmente los implicados son los moluscos que se contamina con bacterias o virus (Staphylococcus aureus, virus de la hepatitis A, virus entérico). En general, en estos casos, los síntomas predominantes son los gastrointestinales, que aparecen horas después de haber comido el marisco.
Los mariscos contienen varias proteínas diferentes pero la tropomiosina es la causa más importante de alergia a estas especies, no se describe reacción cruzada entre proteínas similares en el pescado, si hay reacción alérgica cruzada con la tropomiosina del Ansakis un parasito presente en el pescado. La tropomiosina es una proteína presente en otros arácnidos e insectos invertebrados no comestibles (artrópodos) como los ácaros del polvo y las cucarachas. La tropomiosina, como alérgeno común a todos estos animales, es la base de las asociaciones de la alergia a los crustáceos y moluscos entre sí, y con la alergia respiratoria a la tropomiosina de ácaros y cucarachas uno de los muchos componentes del polvo doméstico.
Los síntomas más habituales son los cutáneos, generalmente picor y lesiones de la piel en forma de ronchas (urticaria) e hinchazón localizada (angioedema). También pueden aparecer síntomas digestivos (dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea) y respiratorios (estornudos, mococera, asma). En algunos casos, las reacciones que presenta el paciente pueden llegar a ser muy graves, con participación de varios órganos (anafilaxia) y riesgo de muerte. Los pacientes asmáticos tienen mayor riesgo de desarrollar reacciones graves.
La alergia al marisco también puede desencadenarse sin haber ingerido el marisco, ya sea por contacto o por inhalación, se describe contaminación cruzada cuando se cocina en un mismo asar carne, pescado y mariscos o se fríen papas y camarones en un mismo aceite; incluso al contacto con las manos de personas que manipulan mariscos. Cuando la reacción se desarrolla por contacto, casi siempre se manifiesta como urticaria. Algunos pacientes son tan sensibles que pueden desarrollar los síntomas cutáneos al permanecer en ambientes donde haya marisco, sin llegar a tocarlo.
La inhalación de vapores de marisco puede producir una crisis de asma, especialmente en pacientes muy sensibilizados y, sobre todo, si se trata de personas asmáticas.
Los pacientes deben conocer las medidas de tratamiento necesarias, en caso de reacciones inesperadas, y deben llevar siempre consigo los medicamentos indicados por su alergólogo. En el caso de los niños, deberá instruirse a las personas encargadas de su cuidado (padres, cuidadores, maestros, etc.).
El diagnóstico se basará en los datos recogidos en la historia clínica y en la demostración de IgE específica a través de pruebas cutáneas y pruebas de laboratorio.
Bibliografia
- Lopata AL, O’Hehir RE, Lehrer SB. Shellfish allergy review.Clin Exp Allergy 2010 Jun;40(6):850-8
- Fiandor Roman, Ana. Alergia a pescado y mariscos. Libro de enfermedades alérgicas de la fundación BBVA. Primera edición 2012